1, DICIEMBRE 2017
- tabatabandin
- 8 nov 2018
- 1 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2018
Perdí unos lentes, perdí un labial naranja,
tomé prestado un encendedor y me robé tres cigarros que nunca me fumé.
También apareció en mi casa una boina azul, no sé si fue un regalo.
...Uno pensaría que no, pero actos así te cambian.
Vamos por la vida intercambiando objetos como si no pasara nada.
Me le perdí a alguien, y otro que buscaba algo más me encontró.
Hacemos sentido a partir del lugar del que nos reconocemos,
como objetos que intercambian su valor de encontrárseles dentro de la nevera
o en el automóvil de alguien con quien nunca más nos debíamos de encontrar.
Comments